miércoles, 23 de febrero de 2011

NO NO NO que alguien me prohíba escribir, que alguien me prohiba cortar. Que alguien me prohiba vivir, con ésto no puedo más. No es demasiado, nunca nada lo será... a veces es gris, otras negro, blanco quizás. Solo son esos colores los que hoy hay. No sé si quiero seguir, ya no quiero disimular... Me piden que lo haga, me piden que no siga mal pero ¡no puedo hacerlo! estoy triste, me siento mal.
¿Qué voy a hacer yo? si apenas puedo mantenerme parada... ¿qué voy a decir yo? si lo que digo no tiene sentido... Me pregunto porqué la gente se enamora de mi, me pregunto porqué se obsesionan de mi, porqué aquello que habla DE MI no es CONMIGO.

Quizás sea porque estoy triste y veo todo nublado, quizás porque el cielo está gris y hay un mosquito picándome. No lo sé, no creo que nada de ésto tenga que ver con nada pero, bueno, la nada lo es todo.

Ahora soy fuerte, es todo lo que leerían de mi, si no supieran ésta página, si no existiera éste lugar. Y sí, SOY FUERTE pero no en éste momento. Soy solo una persona que ya no aguanta más.

No quiero desplomarme, no quiero saber que todo se me acaba tan rápido. Quiero vivir estancada en la soledad, no más desamores, no más obsesiones, no más peleas ni discusiones. Te dije que el amor era una mierda.

No estoy con ganas de escribir pero escribir es todo lo que tengo, a ésta altura ya no tengo nada ¿qué le voy a hacer? las cosas que me pasan me las merezco. Merezco ser infeliz porque eso es lo que soy ¡una infeliz!

Qué agradable que es la vida cuando se saborea la verdad, tiene gusto amargo, como el té que estoy tomando para no engordar ¿o debería decir "seguir engordando"?... Ya no me importa, la vida es una mierda de sabor amarga (rico).

De fondo, una canción que me parte el corazón (bueno, me lo partiría si no lo hubiesen hecho ya), en mi mente un sueño que también puede ser llamado pesadilla y, por acá, donde se supone que está el órgano más lindo de todos, solo encuentro soledad.

Cuántas frases sin sentido le dan sentido a ésto que no da para más. Y yo escribo porque siento que tengo que hacerlo, porque necesito verme ahí, reflejada, ahí... Necesito sentirme viva, necesito verme para no llorar. Necesito dejar de llorar.

Pobre de mi, lástima es lo que me faltaba dar. Estoy completa, lista para si alguien me quiere matar... ¿será suficiente?¿alguien me puede hacer ese favor?. No lo creo, ese algo que está por allá arriba se divierte demasiado viéndome sufrir, quizás me está cobrando ésto de ser una tarta más (JA).

Ya no importa lo que piensen porque mañana se van a olvidar, olvidar de lo que leen, lo que ven, olvidar de lo que hay. Mañana todo ésto ya no va a estar.
Vamos a volar, te subo a mi alfombra de poesías. Tenes que agarrarte fuerte, las palabras se las lleva el viento. También puedo invitarte a venus aunque amarte me sale mejor... Y ¡qué se yo! si yo no sé nada. No saber me hace tener más oportunidad para aprender (y quedar como una idiota). Vamos, veni a volar... a ésta altura de mi vida también puedo subirte a la felicidad, esa llega rápido pero rápido se va. La bipolaridad te llama desde el carro pero, no te conviene, es bastante vueltera: viene y va. Solo puedo decirte que mejor no subas a ninguna parte de mi. Todo pasa tan rápido que, cuando despiertas, no estoy más. No te preocupes porque no es culpa tuya, como te dije, se llama soledad.
-Y entonces ¿cómo es esto?
-¿cómo es qué?
-ésto... el juego de la vida
-pero la vida no es un juego
Silencio, no quise abrir la boca para contestarle. Quizás ella no se equivocaba y la vida no era un juego; no sabía diferenciar, no sabía dónde estaba ni qué hacía ahí
-uno más, por favor -Eso fue todo lo que dije en los siguientes 3 minutos; el cantinero miro a la mujer con la que yo estaba hablando, ella asintió y él me dió un vaso, uno más.
-Gracias - pude decir a ese gesto de cortesía... aunque en mi interior me preguntaba ¿acaso creía que por eso iba a ser mejor persona?¿quién era ese maldito cantinero que, por poco, me prohibía un poco de instantánea felicidad?. La mujer me mira, esa mirada penetrante me hacía estremecer
-Él no se cree nadie más de lo que es, solo hacía su trabajo
Quede atónita ¿cómo me había contestado si yo no había ni abierto la boca? no supe qué hacer, nuevamente caí en el abismo del silencio.
-Y... ¿cómo era tu nombre? -le pregunto después de media hora sin hablar
-Ya te dije, no tiene sentido que te cuente
-¿cómo no va a tenerlo? si no quisiera saber, no te hubiese preguntado
-es verdad - respondió
Sus contestaciones dejaban mucho que desear pero, a pesar de eso, no le decía más. En silencio nos entendíamos, solo en silencio, con un vodka en el medio, siempre con un vodka ahí.
-Quiero irme a casa- dijo
-Y anda - le respondí casi ofensivamente
-Llevame a casa - me dijo; su mirada profunda se convirtió en una mirada con miedo, ella se convirtió en una pequeña personita de 5 años gritando "mami llevame a casa"
-Estoy enloqueciendo - dije en voz baja. El cantinero, que miraba de reojo, me sacó el vaso de las manos
-Saque a esa niña de aquí... Señora, saque a su hija de éste lugar
-Por favor ¡que la saquen! - grité casi con odio y, en cuestión de segundos, me tomaron del brazo y me sacaron de aquel antro que se hacía llamar "bar".

22/02

entada en una rambla en la cual jamás pensé estar, mirando el horizonte, el amanecer... despierto, no fue un sueño aunque, si no asimilo bien las cosas, se acercó bastante a él. Un día más, suspirando por los aires que no son buenos aires, suspirando por el mar que no toco, solo sobre llevo, sobre vuelo, sobre todo para no querer analizar. Y mis frases son concretas, son tiesas, son rectas, no son nada y lo son todo. Esto es lo que soy.

Miro atrás, no tan lejos, solo horas que, como pelos en un gorro, se esconden de la humedad. Está oscuro pero no lo suficiente como para que no vea, para que no me vea hablando con quien, en otra situación, me hubiese querido robar. Pero ya no me importa, esa noche estaba oscura (o quizás no) esa noche, que fue anoche, dejo de ser una más.

Hoy escribo porque esto es lo que tengo, tengo días, tengo sueños, tengo vida... tengo cosas que son todo y todo que ya no es nada porque, como ayer improvisé, la vida es una mierda y ésta mierda es mi vida, que ya no vuela, que ya no alcanza, que ya no quiere regresar. Y marcharme, lentamente, sigilosa, esplendoral.

Un piano suena de fondo y pienso "la vida debería tenerme un soundtrack armado" un tema para las guerras, otro para desamores, deseos y algo más... Cuando bailo, cuando salto, cuando lloro, cuando sueño; cuando grito, cuando canto e incluso, cuando ya no puedo respirar.

Un violín se suma, lentamente, a éste soundtrack que no da más. 18 años de canciones, 18 melodías (y seguro más). Ahora la voz que, con su esplendor, dibuja lágrimas en mi rostro, dibuja sueños destruidos, corazones que ya no están. Y eso es bueno, algunos dicen, es bueno que te puedan lastimar. Yo no entiendo de qué hablan pero asiento, para no quedar mal.

¡Qué ignorante que es la gente! y con gente solo me refiero a mi... qué me importa lo que piensen "loco, yo soy así". Un pañuelo se desliza, una nena en su jardín, una flor que se desoja y una persona al morir.

martes, 8 de febrero de 2011

No pasa nada quizás ese sea el problema ¿no? es decir ¿porqué no me pasa nada? mi día de hoy fue simplemente agotador, no hice más que sentarme en frente del monitor, mirar series online y comer... ¿desde cuándo eso es insoportable? y, desde siempre; cuando estoy ocuapda, no tengo ni tiempo de respirar y, cuando respiro libremente me siento agobiada, más cansada que en pleno otoño, más aturdida e, incluso, igual de angustiada. No sé porqué mi vida es así, vacía, porque soy tan disconforme, porqué tan auto exigente y perfeccionista; dentro de todo mi vida fue buena ¿porqué no me conformo con lo que tengo? mi voz es linda ¿porqué no la cuido y sigo mis estudios? siempre busco más y, al fin y al cabo, buscando ese 'más' desperdicio lo poco que tenía antes de empezar.

Además este desamor o ¡no! incluso ni siquiera es eso... incluso este amor que siento por esa persona me hace mal ¿soy tan ilusa que ni siquiera puedo elegir bien la persona a la que me gustaría amar? sueno patética y hasta podría decirse que, hoy, lo soy; sé que tengo inteligencia, astucia y blablabla pero ¿de qué me sirve todo eso si los únicos planteos que logro hacer son... incoherentes? sí, soy incoherente, ilógica, soñadora y, aunque la gente piense que no hay nada de malo en ésto último, sí señores, lo hay.

Sueño con ser feliz, sueño con amar a alguien que pueda llegar a amarme, sueño con cantar óperas geniales en el teatro Colón, en el Ópera... sueño con ser exitosa y
buena persona, sueño con nunca dejar de soñar y, en resumen, quizás solo eso logre, quizás nada más.

Y la vida es un quizás que, imprevistamente, puede desaparecer; podemos tener suerte o no tenerla, estar en el momento justo o esperar que la vida pase frente nuestros ojos, nuestras narices. Me canso de quejarme en páginas que no valen la pena, en documentos de word o en patéticos bloc de notas (como éste). Soy desagradecida y mi vida podría ser peor pero ¿no sería más fácil si hubiese nacido hija de, no sé... Madonna? ser la misma persona, tener la misma voz que tanto me agrada pero estar con tantos contactos a mi alrededor que solo tendría que abrir la boca para triunfar.

Tengo un largo camino por el que andar, tengo que ser más humilde, tener menos ego y, a su mismísima vez, menos vergüenza. Tendría que tratar de seguir mi vida, tratar de no sentir angustia adentro, tratar de sacarla porque se siente como un gran hipo en el pecho, se siente como un agujero negro que me perfora... se siente como algo que no me gusta sentir.

Hoy fue un día "normal" sí y justamente ¡ese es el problema! no quiero ser normal, no quiero sentarme a escribir en un bloc de hojas de una notebook año 1990, no quiero sonar egoísta pero evidentemente lo soy; NO QUIERO seguir queriendo pero, a su vez, en cada oración quiero más y más. ¡cómo me gustaría ver a futuro! me gustaría
saber qué va a ser de mi, si es mejor vivir y luchar por eso que, se supone, tanto quiero o si es mejor agarrar una mochila y recorrer con ella el mar.

Suspiro, suspiro, suspiro ¡apuesto que nunca acabarán! y me agarro la cabeza para contener mi furia y no romper a llorar, me agarro la cabeza y vuelvo a suspirar para controlar mi tristeza, para controlar la mierda que tengo en mi interior, suspiro y quiero gritar pero no lo hago porque, más allá de ésta habitación, hay gente... gente que controla, gente que estrangula: gente que no me deja volar.

martes, 1 de febrero de 2011

No podré decirte cuánto te amo, no de nuevo ni de la triste y patética manera en que lo hice; no podré distraer a aquellos fantasmas que no buscan dar la cara, no espantaré a aquellas sábanas que, con un ventilador, se hacen pasar por los fantasmas de mis peores pesadillas.

El mundo es negro, yo soy blanca, mi corazón rojo que, de sangre, grita el dolor (derrama dolor), vive con el. Muere. Mata.

Estoy pensando (y pienso deliberadamente que no debo pensar); así de fácil, así de cierto, así... olvidando el tiempo y el lugar.

Distraída me ahuyento de mis pensamientos que, nuevamente, quieren envolverme en su seductor canto de sirenas; yo... como ingenua, trato de no pensar pero ¡vamos! soy como esos hombres que se dejan seducir, que se dejan matar.

Y la música es mi vida, la música me lleva, me trae, me deshace y hace trizas ¿acaso no es lo mismo? No... recuerda que, en mi, pueden vivir miles de sentimientos que, en un santiamén, desaparecen.

El pasado, tu y mi pasado. Por favor, dejémonos de llantos inermes que no van a ningún lado, dejémonos de penas y de desamor. Dejemos en el pasado eso que ya no está, que ya no vive, que muere; dejemos allí eso que, repentinamente, se esfumó.