¿qué tengo con los dientes?

Tóxicos

Desperdiciadamente tengo cuerpos amarillos dando vueltas en mi interior,
desperdiciadamente aparecen y desaparecen cada veintenas de días y
desperdiciadamente se acumula sangre en mi útero para nutrir un blastocito inexistente

¡Desperdicios!
¿para qué quiero tener la posibilidad de que se gesten dientes en mi vientre?
¡Repugnancia!
¿me quejaría, también, si no pudiese cargar mi consciencia de culpas fetales?

Desperdiciadamente me han dotado de semejantes responsabilidades
¿le dieron pan a quien no tiene dientes?
no, ovarios a quien no disfrutará sus funciones
ni quiere ser comparada con un surco de tierra fértil labrada por un esperma sin cola

¿tendré miedo? es amar

Paréntesis

Irónico es cómo el tiempo
desespera en los comienzos
y se esfuma, de pronto,
llegando al final.

En el octavo segundo
nos deseamos corpóreamente
en el octavo mes
de manera emocional

Irónico es cómo su paso
(el del tiempo)
te mostró emotiva
y a mi distante

En el cuarto año
desaparezco
asustada
de tanto amor

A vos te tomo y, en forma de vapor,
empapas mis poros de sudor.

Después te miro las pupilas y
no puedo evitar preguntar si su dilatación es excitación.

Esa sorpresa en tu rostro no es intencional:
Químicos.

Te aspiro, inhalo, respiro...
ineludiblemente nuestro físico no es mucho más.

Me aferro a tu mirada, sostengo tu cuerpo,
lo lastimo con tanto deseo que se esfuma.

Bañada en hidrógenos, oxígenos, células y plasma
comprendo que lo único externo es el reflejo de la toxicidad.

trypoet

Enredaderas,
enredaderas que te incitan, te seducen,
excitan hasta aquel montículo de tierra derribado por el aire.

Ideas sobre enredaderas, verdes, mohosas,
asquerosamente suaves cual algas de mar fuera del agua.

Enredaderas. Equitativas a mujeres calculadoras,
de esas que enamoran pero no a primera vista.

Como sesos que, al tacto son viscosos, y al gusto... deliciosos.

No dejo de pensarte como una enredadera,
cual serpiente venenosa, acuosa, penosa.

Hace tiempo, y no hay tiempo que corrobore, que te veo como un alga,
una serpiente, un ente, una soga arrastrada, enudada, desnuda,
asesina que enloquece pero, cobarde, nunca mata.

Pienso, que no te veo, que te imagino
desterrada, acabada, desmenuzada,
definitivamente tan desequilibrada
que te odia o te ama.

T/r/u

La caricia incita,
música desquita,
seducidas
estallamos
de pasión.

Entre el roce
y aferrarse
solo hay
un paso intermedio:
electro tango, play.

Dudarla es atormentarse vanamente.
Suspiremos, bifurquemos el oxígeno:
purificar, gemir, exhalar.
Es un felino claustrofóbico
en una caja de seguridad.


Todo rasguño
vale la pena
si la sangre
es derramada
con eufórica pasión

Enfermizos violines que estallan
nos invitan a gritar,
derrochar,
evadir y
olvidar...




nadie te obliga a quererme amar